El Expediente de Fidel

Follow @Arrucha

Han saltado a la escena pública muchas versiones de lo que en realidad pasó en aquella reunión a puerta cerrada en la que Felipe Calderón, con los secretarios de estado más representativos de su gabinete, sostuvo con Fidel Herrera.

Es difícil dejar de especular sobre lo que se pudo haber acordado, sin embargo algo es seguro, las negociaciones llegaron a un nivel álgido políticamente.

Desde el inicio del evento, las formas políticas fueron parte del escrutinio de los presentes; Periodistas y políticos con agudo tacto no perdieron de vista gestos, miradas, acentos, volviendo todo un clímax algún contacto físico.

El primer mensaje fue el saludo poco emotivo y en última posición que otorgo el presidente Calderón al gobernador Herrera, quien un día antes lo invitaba a fumar la pipa de la paz, pero a la vez mandaba un fuerte mensaje atacando al candidato del PAN Miguel Ángel Yunes, al puro estilo de la fidelidad pues.

Lo verdaderamente relevante fue las inmediatas declaraciones que hiciera Fidel posterior a la reunión privada, deslindado al presidente Calderón y al secretario de Gobierno Gómez Mont de las grabaciones dadas a conocer a nivel nacional y en el que se exhibe a Fidel metido de lleno en las campañas.

Las declaraciones no fueron parte de una simple negociación, sino de un mensaje claro en la que se denostó a un gobernador vencido, apabullado por el aparato más “pesado” (literal) de la inteligencia calderonista.

Y es que este equipo no se distingue por su bondad en las decisiones, sino por la firmeza en la que se lleva a cabo cualquier movimiento político, y la rudeza de los métodos en que se realiza.

El Panismo nacional sabe que Veracruz es un bastión importante de cara a 2012, y Calderón no sólo vino a estrenar guayabera, sino a desempolvar un largo expediente.

¿A qué me refiero? A que con la misma facilidad en la que se han monitoreado conversaciones del gobernador, se debe tener documentado cuantas veces debió haber estornudado en su sexenio, no dudo que en los pinos exista un amplio librero, rojo por cierto, dedicado a Fidel Herrera Beltrán.

Esta lectura no sólo se desprende del contexto diario en que se desenvuelven las campañas, sino de la tibieza propagandística, electoral y sobre todo presupuestal en la que Miguel Ángel Yunes lleva su campaña.

Calderón intercedió por Miguel, como Fidel lo hace y lo hará (pierda o gane) por Javier, y a diferencia de Fidel, Calderón le ha dejado una gran puerta de salida a Fidel, quien a sus ya 61 años tiene mucho que perder si insiste jugársela con Javier, y mucho que ganar si decide entregar Veracruz en “Son de Amor y paz”.